Aridane analiza el buen encuentro que realizó en Linarejos, que le ha servido para reivindicarse: "Siempre he tenido confianza en mí mismo. El equipo ha dado siempre la cara, y gracias a ellos se dan los partidos". Y es que las dos victorias fuera de casa están dando moral: "En Linares salió todo redondo, lo importante eran los tres puntos".
El central muestra su convencimiento en sí mismo: "Trabajo día a día para ganarme el puesto y cuando el míster decide que tengo que jugar, le tengo que demostrar que estoy capacitado". Al igual que a nivel global: "El equipo está trabajando al cien por cien y cualquiera puede jugar. Todos entrenamos a tope".
El equipo mira al sábado como la oportunidad de volver a la senda goleadora en casa: "El Betis B está abajo, pero los filiales tienen intensidad y corren mucho. Hay que hacer mucho hincapié en la atención de las acciones". El objetivo es claro: "Hay que sacar los seis puntos en casa estas dos semanas".
A nivel personal su mensaje es claro: "Intento cada día mejorar y entrenar con mucha intensidad. Todos fallamos, pero mi intención siempre es hacerlo de la mejor manera posible". En la misma sintonía que el pensamiento del grupo: "Damos la cara, corremos los noventa minutos, pero hay veces que la pelota no quiere entrar".
