El CCF B sumó un puntazo en una de las salidas más complicadas ante la UB Lebrijana en el estadio municipal de la localidad sevillana. Los amarillos, conscientes de la victoria del Ceuta ante el Guadalcacín, hicieron su partido de manera formidable y lograron un valioso punto que lo emplaza todo a la última jornada.
La primera parte estuvo marcada por el fuerte viento de levante que sopló en contra de los amarillos, pero que tampoco incomodó en exceso. Los amarillos eran conscientes de que el Ceuta goleaba y no por ello perdieron la compostura, haciendo siempre su partido con las ideas claras.
La acción más peligrosa del primer acto fue una internada hasta línea de fondo del capitán Manu Vallejo que dio el pase atrás, pero sin encontrar rematador. Lo más inquietante fue que tanto Momo como Moi, centrales amarillos, llegaron al ecuador con tarjeta amarilla.
En la reanudación, ya con el viento a favor, los amarillos se hicieron poco a poco con el control del juego. Estaban mejor posicionado y metían a su rival en su propia área. Manu Vallejo tiró una falta directa y en el rechace por poco no llegó el primer gol del partido.
Los cadistas seguían acumulando ocasiones y en el saque de esquina un despeje hacia atrás de los locales envió al balón al larguero de su propia portería.
La temperatura del partido fue subiendo, máxime cuando los locales conocieron que el Atlético Sanluqueño iba ganando y ese marcador los sacaba de los puestos de play off. Así las cosas, Toro asistió magistralmente a Seth que erró con todo a favor para anotar el tanto de la victoria.
En los instantes finales los excesivos nervios de los locales provocaron dos expulsiones y la Lebrijana acabó desquiciada sobre el campo. Una vez el colegiado pitó el final el público asistente también mostró su disconformidad con una tumultuosa invasión de campo.
