Lo de Raúl Molina se hace cada día más complicado, y es que muchos equipos de Segunda andan detrás de él, en especial dos muy importantes para el futbolista: el Recreativo de Huelva, que lo lanzó a la fama y le permitió debutar en Primera División, y el equipo de su ciudad natal, el Xerez. El Cádiz no está dispuesto a tirar la casa por la ventana, como ya manifestado en más de una ocasión, sobre todo para un jugador que sólo estaría en el club como cedido hasta el 30 de junio.
En el capítulo de bajas, Jose Luis y Alexis están muy próximos a ser cedidos a equipos de Segunda B. Al tratarse de jugadores menores de 23 años, muchos clubes se han interesado por ellos, y en las próximas horas podrían llegar los acuerdos. Más difícil lo tiene Víctor García, a quien el club también intenta ceder, aunque su caso será más difícil, pues el canterano ya ocuparía plaza de profesional en los equipos de la categoría de bronce. Aunque hoy por hoy, lo único fijo es la marcha de Atiba Harris, y aún está por firmar. De momento, nada seguro.
