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LUSTRO DE ASCENSOS Y DESCENSOS (1981 – 1985)

De regreso en Primera, el Cádiz CF pasará a ser conocido como “Matagigantes”, pues en sus partidos de local vence a la mayoría de los poderosos: Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona, siempre con el mismo resultado 1 a 0. Pero los partidos de visitante son un desastre, perdiendo todos excepto el último, en Castellón, donde gana 0 a 1, resultado que no sirve para evitar el descenso, pues sale perjudicado en un triple empate con UD Las Palmas y Sporting de Gijón. Juan José se despide del Cádiz CF, sus impetuosas correrías por la banda derecha le llevan al Real Madrid. En enero de 1982 ya se había acordado su fichaje por los blancos por tres temporadas y 50 millones en la cuenta corriente del Cádiz CF, más la participación del Real Madrid en el siguiente Trofeo Carranza, que se tasa en otros 16 millones, más la cesión de Portugal y Hoyos, aunque este nunca llegará a vestirse de amarillo.

En agosto de 1982, después del Mundial de España, Irigoyen sorprende a casi todos con el fichaje de un salvadoreño, el mundialista Jorge González. Pese a su origen humildísimo, tiene el apodo de “Mago”, que se reconvertiría en “Mágico”, Mágico González. Ya anticipaba ser un jugador distinto a cualquier otro; un jugador decidido a transformar el balón en chistera y cualquier jugada en truco, gracias a su ingenio y a una técnica prodigiosa. Con fintas increíbles y goles soberbios, se convertirá en el gran ídolo de la hinchada cadista y en un gozo para todos los aficionados al fútbol. Con Mágico, y una hornada de canteranos talentosos y muy competitivos, como los hermanos Pepe y Salvador Mejías, Mané, Chico Linares, Escobar, Dieguito, Choquet, Chano, Amarillo, López, Manolito, etc., el Cádiz CF asciende a Primera por tercera vez. Además, se acierta plenamente con otro fichaje, recomendado por Milosevic, el yugoslavo Vojinovic, un central de extraordinaria regularidad, que también se gana el aprecio de la afición.

El partido decisivo es nuevamente frente el Elche CF, aunque esta vez en Carranza, el 22 de mayo de 1983. El Cádiz CF es cuarto antes de la última jornada, por lo que necesita la victoria para superar al RCD Mallorca y al RCD de La Coruña. Y la consigue con claridad, 3 a 1, con dos goles de Pepe Mejías y otro de Mágico. El once fue el siguiente: Catalán; Chano, Dos Santos, Linares, India; Amarillo, Escobar, Pepe Mejías; Salva Mejías, Choquet (Manolito) y Mágico (López). Aquel verano, además, los amarillos alzan su segundo Carranza tras superar al Real Betis en una final muy reñida.

Este nuevo paso por Primera resulta tan efímero como los dos anteriores. Mágico González consigue 14 goles, cifra nada desdeñable, sobre todo si se tiene en cuenta que se ve envuelto en infinidad de líos por su carácter despreocupado y su indisciplina. Sólo Juanito y Da Silva le superan, con 17 goles. En octubre es multado por su falta reiterada de puntualidad, en enero recibe otra sanción por algo similar, en marzo se escapa de una concentración en el hotel Atlántico, siendo multado por tercera vez. Todo ello motiva una tremenda división entre quienes le disculpan todo, amparándose en su genialidad y entre quienes casi llegan a agredirle achacándole su desidia. Como dato anecdótico, la fama del salvadoreño lleva al Cádiz CF, en primer lugar, a Los Ángeles, para jugar en el Memorial Stadium, ante 20.000 espectadores, contra la selección de México. Ganan los aztecas por 2 a 0. Ocurre el 14 de noviembre de 1983. Después, en verano, acuden al Trofeo Ciudad de Varna, en Bulgaria, en el que Mágico es nombrado mejor jugador.

El Cádiz CF ya ha asumido su condición de equipo ascensor, pues, lejos de ningún trauma, en su regreso a Segunda, completará una temporada sensacional, ocupando siempre el primer o segundo puesto, proclamándose campeón de invierno, con el portero menos goleado de la categoría, Paco, “Super Paco”, como se le conocía cuando estuvo en el Sevilla FC, pues con solo 21 goles encajados en 31 partidos obtuvo el Trofeo Zamora; y con el máximo goleador de la categoría, pues el Trofeo Pichichi de Segunda lo consigue Salva Mejías, con 17 dianas, con las que se olvida, en parte, a Mágico González, quien en enero, y después de otra ausencia injustificable en un entrenamiento y las pertinentes 250.000 pesetas de multa, fue despachado con dirección a Pucela. Se enrola en el Real Valladolid hasta final de temporada y después desaparecerá rumbo a su país y Estados Unidos.

Mágico no es partícipe, no quiso serlo, de los éxitos del Cádiz CF de Benito Joanet, que a falta de cuatro jornadas para el final consuma virtualmente el ascenso a Primera. Le basta empatar en Carranza frente al CD Castellón, pero la derrota del RCD Mallorca frente a la UD Las Palmas y el empate del CD Logroñés y el CE Sabadell, permiten que se ascienda incluso perdiendo. Sin embargo, aquella tarde, el júbilo da paso a la tragedia: una bengala cruza el terreno de juego desde la grada de preferencia hasta la de tribuna, impactando mortalmente en el pecho del aficionado Luis Montero Domínguez. Es el 21 de abril de 1985.