El Cádiz se quedó sin sumar en su visita al Carlos Tartiere. Dos fallos en acciones similares firmaron la remontada carbayona tras el gol de Salvi con el que se abrió el marcador.
No había novedades en el equipo titular respecto a la pasada jornada en Soria. Álvaro Cervera apostó por el mismo once siendo Dani Güiza el descarte de la lista de 19 futbolistas. El terreno de juego estaba muy mojado, ya no sólo por la lluvia, sino por las numerosas ocasiones en las que los aspersores regaron antes del encuentro y en el descanso.
Los amarillos comenzaron cómodos acercándose a la portería de Juan Carlos. Álvaro García tuvo dos ocasiones en el primer cuarto de hora, primero con un tiro pegado al palo dede la frontal, y poco después con otro pegado a la cruceta casi sin ángulo desde el área pequeña. En el minuto 18 llegó el primer acercamiento local con un cabezazo de Susaeta que fue anulado por fuera de juego.
El buen hacer cadista se iba a convertir en el 0-1 en una jugada de Ortuño que abre para Imaz que, tras pisar área, centra para Álvaro que tira, y su rechace lo caza Salvi para convertirlo en gol. Poco después el sanluqueño tendría que ser sustituido tras caer lesionado. Entró en su lugar Eddy Silvestre en el minuto 30.
Pese al cambio las sensaciones no cambiaban. José Mari tuvo en el minuto 33 un tiro pegado al palo que detuvo Juan Carlos. Pero a continuación, Abdullah tuvo que ser atendido aquejado de problemas en la rodilla, pero pudo continuar. A falta de tres minutos para el descanso logró el empate el Real Oviedo en su segundo acercamiento, jugada similar al gol anulado con un centro de Saúl que Linares en esta ocasión convirtió en el 1-1.
La reanudación fue diferente. El peligro comenzó a caer por lado local al minuto con un tiro de Toché que repelió Cifuentes. Antesala del 2-1 que iba a lograr Christian cabeceando en el área pequeña un nuevo centro lateral.
Intentar la reacción no iba a ser nada fácil. Aketxe por Imaz fue el segundo cambio cadista para intentar revitalizar el ataque, pero sólo un centro de Álvaro García rematado mansamente por Ortuño logró algo de peligro.
El encuentro entró en los últimos diez minutos y Álvaro Cervera buscó en Aitor García agotar la última bala ofensiva. Los amarilllos intentaron apretar en los últimos instantes del encuentro, pero fue imposible el empate.
