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Crónicas Primer EQ

2-0 | Sin opciones en El Sadar

Osasuna supera a un Cádiz que recibió golpes letales que impidieron su reacción

El Cádiz comenzó sin posibilidad de puntuar la segunda vuelta de la competición en su visita a El Sadar. Con numerosas bajas, que no permitieron ni tan siquiera completar la convocatoria, Álvaro Cervera realizó variaciones en el equipo intentando buscar una reacción en los suyos que nunca llegó.

Aunque le encuentro arrancó con Fali de lateral derecho en una defensa de cuatro, el paso de los minutos y la verticalidad que mostraban Kike García y Budimir, obligó al técnico cadista a retrasar a Chapela hasta formar una línea de cinco en la zaga. Sólo un disparo de Espino por encima del larguero y tres saques de esquina consecutivos, se pudieron considerar aproximaciones amarillas, con un Rubén Sobrino que desde la punta apenas entró en juego.

Lo cierto es que el peso de partido y el control del juego tuvo en aumento color rojillo con el paso de los minutos. Eso hizo que Osasuna comenzara a generar aproximaciones peligrosas. Moncayola con un disparo frontal pegado al larguero y un cabezazo de Kike García detenido por Ledesma, generaron peligro en torno a la media hora. El premio iba a caer con merecimiento del lado local cuando Kike García sirvió desde la banda un balón a Budimir que, ante los centrales cadistas, metió el pie para poner el 1-0. El plan inicial se desvanecía camino del descanso. 

Alejo por Jonsson era la variación para intentar buscar la igualada. De nuevo el plan acababa desmoronándose, en este caso por una jugada desafortunada. La zaga no acierta a despejar un balón en la frontal, que acaba convirtiéndose en un pase mordido de Budimir a Kike Barja que en un doble rebote logró el gol. Un 2-0 que ponía el partido en situación crítica. Con media hora por delante Andone sustituía a Chapela. El rumano remató tímidamente un centro de Fali que detuvo sin problemas Herrera.

En el minuto 71 entraban Osmajic y Bastida por Arzamendia y Álex. Se dibujaba un 4-4-2 con tintes ofensivos que chocaban una y otra vez en la línea de tres cuartos del equipo local. Todo era lucha pero imposible la precisión ante la imposibilidad de poder manejar el balón más de cinco segundos seguidos. Osasuna no tenía el más mínimo atisbo de sufrimiento por el resultado.

La realidad es que el tercer gol estaba más cerca que la posibilidad de acortar distancias. Un cabezazo de Roberto Torres pegado al palo y un centro envenenado de Manu Sánchez que sacó Ledesma, pudieron ahondar aún más la herida.

El tramo final del encuentro fue de impotencia ante un rival que mostraba seguridad. El cronómetro consumió unos estériles minutos finales hasta consumar la segunda derrota consecutiva de este 2022 en LaLiga Santander.