El Cádiz ya ha alcanzado los 50 puntos y se permite tener licencia para soñar. Victoria en Montilivi ante el Girona que sirve para poner un punto y seguido en el objetivo de la temporada.
Sorprendía Álvaro Cervera con un once y sistema completamente inédito esta temporada. Con tres centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros, buscaba claramente poder superar en el centro del campo la superioridad de un Girona, que como bien decía el técnico cadista, juega completamente diferente al resto de equipos de la categoría.
En un partido con mucho físico, la primera ocasión fue local con un tiro de Longo que se marchó por encima del larguero. Pero la mejor versión cadista iba a aparecer a continuación. Primero al cuarto de hora con un pase de Álvaro García a Ortuño que, con un tiro ajustado, ponía el 0-1 tras dar la pelota en la cepa del poste. Pero ahí no quedaría la pólvora cadista, porque en el minuto 20 Álvaro García no perdonaba en un mano a mano ante René para poner el 0-2.
Con un resultado inesperado para los locales, el Girona dio el paso al frente buscando acortar distancias. Pudo hacerlo en el minuto 38 con un cabezazo de Aday en un córner que Cifuentes sacó en la cepa del poste. Antes del descanso también un tiro con rosca de Longo desde la frontal, se encontró con un bien posicionado guardameta cadista.
Machís hizo un cambio en el descanso dando entrada a Borja García por Álex Granell. Los locales comenzaron a acosar el área cadista. Avisó Sondoza con un cabezazo fuera completamente solo en el minuto 49. Y en el 56 gozaron de la ocasión más clara con un cabezazo al palo en una falta lateral bien ejecutada. Eso elevó el ambiente de Montilivi y Cifuentes stuvo que aparecer hasta en dos ocasiones consecutivas para repeler sendos lanzamientos que buscaban el empate.
Cervera dio entrada a Rubén Cruz por Abdullah. El acoso no paraba, y tras un tiro frontal de Borja García que se estrelló en el palo, en el minuto 65 conseguiría acortar distancias Longo de chilena aprovechando una dejada dentro del área.
Los amarillos no acertaban a controlar la salida del balón para intentar armar contragolpes. Machís introdujo todo su arsenal ofensivo con Cristian y Coris en los últimos diez minutos, mientras que el técnico cadista buscó oxígeno con Servando y Nico Hidalgo. El encuentro se rompió en los últimos minutos, y el Cádiz rozó la sentencia en una contra entre Nico y Álvaro que ninguno acertó a rematar una vez que pisaron área. También hubo lanzamientos de Garrido y Rubén Cruz que no encontraron el tercero.
