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Reseña histórica: Rogelio, cadista por un día

Juan A. Lebrero, miembro del Área de historia, nos recuerda el episodio una de las leyendas del Real Betis vestida de amarillo

Rogelio Sosa, leyenda del Real Betis Balompié, vistió al igual que sus compañeros Bizcocho y Megido la camiseta del Cádiz CF en el partido de homenaje al sevillista Enrique Lora. El 17 de agosto de 1977, la afición sevillista despedía a uno de sus iconos en un partido de homenaje. Lora se marchaba al Recreativo de Huelva tras defender durante once años los colores del Sevilla FC.

Para aquel momento tan especial se invitó al Cádiz CF, que debutaría en Primera División pocos días más tarde tras su ascenso a la máxima categoría de nuestro fútbol. Como caso excepcional, el Real Betis Balompié cedió para la ocasión al veterano Rogelio junto a Bizcocho y al internacional Megido con el cometido de reforzar al equipo amarillo.

Con el arbitraje del colegiado sevillano Gallardo Fernández, los equipos formaron con:

Sevilla FC: Paco; Juanito, Gallego, Hita; Jaén, Rivas; Scotta, Lora, Biri Biri, Varela y Sánchez Barrios. También jugaron Blanco, Sanjosé, Pulido, Asián, Rubio y Montero.

Cádiz CF: Santamaría; Bizcocho, Román, Rosado; Ortega, Canito; Mané, Carvallo, Megido, Rogelio y Baena. También lo hicieron  Puig, Urruchurtu, Cenitagoya, Ortigosa, Escobar, Quino e Ibáñez.

El partido que finalizó con empate a cero, fue catalogado por la prensa como pobre por el juego de ambos equipos aunque se ensalzó la buena primera parte del equipo amarillo gracias sobre todo a su centro del campo, donde Ortega, Carvallo e Rogelio llevaron el peso del partido gracias a su calidad.

Lora abandonó el terreno de juego a hombros de sus compañeros tras veintitrés minutos de juego con el cálido aplauso de sus incondicionales que lo arroparon aquella noche de verano.

Por su parte, Rogelio ya tenía treinta y cuatro años. Esta fue su última temporada antes de retirarse de los terrenos de juego y su presencia en las alineaciones béticas se habían convertido en algo testimonial aunque pudo levantar meses antes con sus compañeros la primera Copa del Rey tras la vuelta de la monarquía a nuestro país.

Cuentan quienes le vieron jugar aquella noche vestido de amarillo y azul que todavía tenía fútbol en sus botas e igual no hubiera estado mal verle regar de calidad el césped del estadio Ramón de Carranza durante una temporada completa. 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan A. Lebrero, Área de Historia Cádiz CF