El domingo 2 de febrero de 1992, el Cádiz CF se enfrentaba al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en una tarde agradable y en un terreno de juego en buen estado, con tres cuartos de entrada en las gradas. El partido era dirigido por el colegiado navarro Andradas Asurmendi, que mostró tarjetas amarillas a Michel, Pepe Mejías y al técnico amarillo Ramón Blanco en el minuto 86 por retener el balón en el banquillo.
El Cádiz CF, alineó de inicio a Szendrei; Francis, Carmelo, Oliva, Mateos; Poli, Bernardo, “Indio” Vázquez, Arteaga; Pepe Mejías, Kiko. En el descanso Quevedo y Fali Benítez sustituyeron a Poli e “Indio” Vázquez.
El técnico holandés del Real Madrid Leo Beenhakker jugó con Jaro; Villarroya, Fernando Hierro, Sanchís, Rocha, Lasa; Michel, Milla, Hagi; Luis Enrique, Hugo Sánchez. En el minuto 72 Paco Llorente salió por Hagi y el minuto 80 Alfonso sustituyo a Milla.
El partido fue en líneas generales bastante malo. Los locales desarrollaban un juego muy lento, sin presionar, buscando en los balones largos a las bandas su mejor opción. El Cádiz estaba ordenado atrás, sin sufrir agobios, pero no trenzaban bien las jugadas en el medio del campo, perdiendo muchos balones. A tres minutos del descanso llegó el gol madridista, en un balón de Hagi que se mete en el área, es abordado por Carmelo y Poli, pero este último, al cruzarse tratando de despejar, pone el balón fuera del alcance del meta cadista.
En los inicios de la segunda parte el Cádiz se jugó el todo por el todo. Quevedo forzó un córner por banda derecha y Fali Benítez hizo una gran jugada por la izquierda. Pasado esos primeros minutos el Real Madrid recuperó el mando del partido, pero en el minuto 75 el Cádiz CF empata tras una sensacional jugada de todo el ataque cadista: se inicia con un envío en profundidad de Francis a Fali Benítez, que centra. El balón le llega a Kiko, el cual lo cede a Pepe Mejías, y este lo abre a la izquierda, donde aparece desmarcado Arteaga, quien encara a Jaro y engancha un fuerte zurdazo raso que se introduce irremisiblemente en la portería “merengue”.
Este empate provocó que jugadores y técnicos madridistas fueran despedidos por su público con almohadillas y una gran bronca, y además sirvió para dar nuevos bríos al equipo amarillo, dándoles seguridad y confianza a los jugadores, para conseguir otra temporada más seguir en la Primera División del futbol español.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Francisco Rodríguez, Área de Historia Cádiz CF
