Skip to main content
ES
Historia

Reseña histórica: Vuelve el auténtico y genuino ‘Submarino Amarillo’

El Área de Historia nos recuerda la leyenda que dio pie al simpático apelativo que se fraguó en la década de los 80

La leyenda que dio pie al simpático apelativo de “Submarino amarillo” se fraguó en la década de los 80 en la que el Cádiz subía y bajaba de categoría haciendo lo más difícil y resurgiendo cuando parecía más hundido. 

El apelativo o sobrenombre del “Submarino Amarillo” es un calificativo que la sufrida afición del Carranza reivindica para su querido club, como si de un título nobiliario se tratara. Esta reclamación está fundamentada por los aficionados cadistas sobre la base de unos hechos históricos que dan lugar a ese apropiado apodo. Y la reivindicación es consecuencia de la apropiación – quizás debido a cierto sector de la prensa deportiva – de algún club que solo puede argumentar en su favor, para adjudicarse tan apreciado título, la coincidencia en lo que a color se refiere sin tener mucha más explicación para lo de submarino.

La leyenda se fraguó en la primera mitad de la década de los 80. Fueron aquellos años de continuos ascensos y descensos de Segunda División a Primera y viceversa. El Cádiz no lograba formar un equipo para mantenerse en Primera, pero le sobraba plantilla para la Segunda División.

En la temporada 80/81, de la mano del capitán Manuel de Irigoyen, y de un gran jefe de máquinas como el yugoslavo Milosevic, se hace una gran travesía por la Segunda División y en la última escala, en la ciudad de Elche, se lograba contra pronóstico la ascensión a los mares de la Primera División.

En la siguiente temporada, la 81/82, pese a ganarse un nuevo apelativo, “El Matagigantes”, gracias a derrotar a todos los grandes buques en el puerto del estadio Carranza, por peor diferencia de goles se vuelve a descender a Segunda.

En la posterior andadura, la 82/83, en la que Milosevic continuó poniendo a punto las máquinas del navío, se incorpora a bordo al que sería el “Monstruo Sagrado” del cadismo, Jorge “Mágico” González, y de nuevo se consigue la ascensión. Y como ya era costumbre, en el último viaje, con la visita del Elche al puerto gaditano de Carranza.

Tras la gran alegría, otra enorme decepción porque en el siguiente viaje de la 83/84, el submarino volvía a descender. En mitad de la travesía y ante la mala marcha del navío, Milosevic fue sustituido por Benito Joanet; pero este no pudo hacer nada y el descenso a Segunda se consumó.

Y tras la enorme decepción, nuevamente la gran alegría. El jefe de máquinas de la temporada anterior, Benito Joanet, consigue repetir una magnífica travesía, la 84/85, y tras quedar en segunda posición en el punto de llegada, volvía a ascender a los grandes puertos del fútbol español.

Durante ocho años, con pequeños retoques, el submarino aguantó como pudo su estancia con los grandes buques de la Primera División, engrandeciendo su leyenda y haciendo siempre lo más difícil al final de temporada, resurgiendo de las profundidades de la clasificación cuando parecía más hundido, incluso con promociones y “liguillas de la muerte”.

Volviendo a la argumentación histórica, señalar que lo del “Submarino amarillo” proviene de la célebre canción del mismo nombre que popularizaran en su día los Beatles. Y que se sepa, en Cádiz hemos tenido a la no menos célebre agrupación carnavalesca de 1965, “Los Beatles de Cai”, de Enrique Villegas, uno de los grandes del carnaval gaditano.

Además el primer submarino de la historia, el de Isaac Peral, se construyó e hizo sus pruebas de navegación en la bahía de Cádiz; porque en Cádiz hay puerto de mar para que pueda atracar un submarino, cuando en otros lugares que desean hacerlo suyo, el mar queda un poco apartado.

 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF