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Historia

Reseña histórica: Una comparsa cadista

El Área de Historia nos recuerda que en febrero del 82, en plenos carnavales, un grupo de jugadores fue requerido para participar en una gala benéfica

El Área de Historia nos recuerda que en febrero del 82, en plenos carnavales, un grupo de jugadores de la primera plantilla cadista fue requerido para participar en una gala benéfica en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, haciéndolo con gran éxito de público. 

A principios de 1982, ya con media temporada disputada, desde Sevilla llega al vestuario cadista una invitación a la que difícilmente podían negarse los jóvenes jugadores gaditanos. El Club de los Leones de Sevilla solicita a los jugadores cadistas que participen en la II Gala Benéfica de dicha entidad filantrópica, siendo este festival a beneficio de la asociación AFANAS Sevilla. Aquella era una gala eminentemente musical, en la que participaban un gran número de figuras populares, sobre todo del mundillo futbolístico, las cuales se prestaban desinteresadamente a lucir sus habilidades en un género muy distinto al de su profesión, por lo que para el público en general resultaba bastante atractivo verlos en tan insólita faceta.

Los jugadores cadistas no se lo piensan dos veces y aceptan la invitación. La idea era llevar a cabo una actuación con marcado carácter gaditano, y dado que estarían en plenas fechas de carnaval, lo apropiado sería llevar una agrupación carnavalesca.

La dirección de la comparsa estará a cargo del capitán Mané. Y el resto de componentes serán: Pepe Mejías, Manolito y López, los más carnavaleros, y además participan Juan José, Luque, Jesús, Amarillo y Chico Linares, con la colaboración del argentino Hugo Vaca. Todo ello con el inestimable asesoramiento de los hermanos Villegas, Nandi y Juanci, primos de Pepe Mejías y del hermano de Juan José, Paco Jiménez, ; estos participaban aquel año en las tablas del Falla con una chirigota llegada desde Chiclana, “Los de Villaconejo que …”.

Tras finalizar los entrenamientos, ensayaban en el mismo vestuario del estadio Carranza. Pendiente siempre de todo estaba Milosevic; el técnico consideraba que la alegría es sana y ello conlleva optimismo, “que es como se debe ir a jugar los partidos”, señalaba el balcánico.

El repertorio por el que finalmente se deciden lo forman un cuplé de marcado contenido futbolístico como era “Conozco una parejita”, de la comparsa “Carnaval 76” de Pedro Romero y el célebre pasodoble de la comparsa “Los hombres del mar” de Paco Alba, “El vaporcito del Puerto”, auténtico icono de la Bahía de Cádiz, el cual se convertiría en himno del vestuario durante años, cantándose asiduamente en el autobús durante los desplazamientos.

Y llega el día de la gala, el martes 16 de febrero. Pero faltando cinco minutos para la salida, el vicepresidente del club, Miguel Iglesias, se presenta en el estadio Carranza comunicándoles que el presidente prohibía la participación en la gala. Desde el teléfono de la sala de espera contigua a los vestuarios, Pepe Mejías y Mané llaman a Irigoyen, quien manifiesta su sorpresa por el tema al conocerlo tan tardíamente. En una situación de gran tensión, Pepe Mejías comunica al presidente que ellos habían dado su palabra para una obra benéfica y que no iban a faltar a la misma, por lo que se marchaban a la capital hispalense, retando al presidente a que tomara la decisión que tuviera que tomar.

La gala tiene lugar en el escenario del sevillano Teatro Lope de Vega. En la misma intervienen muchos famosos, no sólo conocidos músicos y cantantes, sino relevantes deportistas y futboleros, entre ellos “Lobo” Diarte con música tradicional paraguaya, los brasileños Pintinho y César, que lo hacen por samba, los béticos Gordillo y Cardeñosa que en unión de varios jugadores sevillistas se lanzan por sevillanas y hasta el propio jugador cadista Dieguito, que con su cuadro flamenco baila por bulerías. Hubo que añadir las colaboraciones desinteresadas  de profesionales como Beni de Cádiz, Paco Gandía, Nano de Jerez, Los del Río y otros muchos.

Momentos antes de su actuación, los gaditanos sufren la baja de dos importantes elementos, como eran Juanci Villegas, reemplazado a la guitarra por Pepe Mejías y Paco Jiménez, que sufre una repentina indisposición.

Las letrillas de la comparsa levantan los olés del público, teniendo que repetir una y otra vez ante la gracia y simpatía de los gaditanos. En plena euforia del momento, el portero canterano Jesús, se lanza rapeando un tema del trío de hip hop estadounidense The Sugarhill Gang, haciéndolo en perfecto inglés-gaditano, recibiendo los aplausos del público que llena por completo el Teatro Lope de Vega.

El éxito de la comparsa cadista fue más que rotundo, otra cosa bien distinta fue el resultado del equipo a final de temporada. 

 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF