En el libro de oro de la historia del Cádiz CF capítulo especial merece la temporada 1990/91 por su épico final de campeonato, con un partido Cádiz CF – Real Zaragoza de auténtico infarto.
La temporada 1990/91 resulta épica en la historia del cadismo. La campaña se inicia con la contratación de un entrenador argentino de gran prestigio, Héctor “Bambino” Veira, que viene de entrenar a equipos argentinos de primerísima fila.
El campeonato durante su primera vuelta se desarrolla de modo decepcionante, solo se logran conseguir 10 puntos, pero el presidente Irigoyen aún mantiene su confianza en el entrenador. Éste, un ganador nato, no está acostumbrado a estos sufrimientos, por lo que se llega a un punto en el que pierde la confianza de la directiva y en la jornada 29 tras perder en Tenerife se decide, no cesar a Veira, sino darle la baja médica por haberle sido detectada, al parecer, una hepatitis. Le sustituye en el cargo Ramón Blanco, pero como éste no dispone del título nacional forma tándem con Lorenzo Buenaventura, el preparador físico, que sí dispone del mismo.
Al final de temporada, hecho habitual, se llega con el agua al cuello. En una tarde gloriosa se derrota al famoso “dream team” del Barcelona de Johan Cruyff por un escandaloso 4-0, cuando los catalanes venían a Carranza dispuestos a celebrar en Cádiz su título de Liga. De nuevo parecía que el Cádiz podría salvarse.
Se llega así a la última jornada y nos la tenemos que ver en Carranza con el Real Zaragoza, el cual viene a eludir la promoción. El equipo maño se adelanta en el marcador dejando la situación casi insalvable. Sin embargo, Ramón Blanco da entrada al campo a un chaval de la cantera, Kiko Narváez. A sólo diez minutos para la conclusión del partido, el Cádiz está con los dos pies en Segunda División, pero Kiko realiza una magistral jugada personal hasta introducirse en el área maña, donde es derribado. ¡Penalti! La pena máxima la transforma el argentino Dertycia y empata el partido. Un minuto después, el propio Kiko recoge un balón en el centro del campo, se deshace de un defensa con un amago de cintura y hace un cambio de ritmo que le coloca en la frontal del área, lanzando un sensacional disparo raso y cruzado que entra inexorablemente en la portería. El Cádiz CF, una vez más, en un final de infarto y con una afición vibrando de entusiasmo, accede a la promoción y escapa del descenso.
APUNTES HISTÓRICOS, por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF.
