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Historia

Reseña histórica: Luis Hoyos, ‘El deseado’

El Área de Historia nos recuerda cuando el equipo fichó al contrastado delantero madrileño en 1935

Luis Hoyos, un contrastado delantero madrileño, llegó a Cádiz en enero de 1935, cuando el Mirandilla FC se iniciaba en el profesionalismo. El equipo “azulicrema” hizo una gran temporada y la afición se entregó a la calidad y juego del delantero. Desde entonces, se fue desarrollando una relación “amor - odio” entre Luis Hoyos y el cadismo. 

En la temporada 1934/35, el Mirandilla FC (todavía no se había cambiado el nombre) juega el Campeonato Regional de Primera Categoría, iniciándose un proceso de profesionalización de la plantilla. Ya con la competición iniciada, llega el delantero madrileño Luis Hoyos, de 24 años, que viene de jugar en Segunda División con el Recreativo de Granada (antes del cambio de nombre a Granada CF) y que ya era conocido en Cádiz por un sensacional partido defendiendo al equipo nazarí, con quien anotó dos golazos. Hoyos se convierte pronto en el ídolo del cadismo al marcar dos goles en San Fernando, donde se gana por 2 a 3 y acaba como máximo goleador con cinco goles en seis de los ocho partidos disputados (fue una Liga corta, con tan solo ocho equipos), aunque donde realmente deslumbra es en los múltiples partidos amistosos, normales en esta época, anotando diez goles en nueve partidos. El Mirandilla FC acaba la temporada como subcampeón, lo que le terminaría llevando al ascenso a Segunda, tras superar una eliminatoria de ascenso al Onuba CF (actual Recreativo de Huelva). 

Para el reto de la temporada 1935/36, en Segunda, se cuenta con Hoyos, pero tras un partido amistoso de pretemporada en Jerez, donde se pierde por 5 a 1, se decide no contar con él debido a su mal comportamiento. El jugador termina fichando por el Valladolid Deportivo, también en Segunda. El club mirandillista se arrepiente de haber dejado ir a tan buen delantero y unas semanas antes de comenzar el campeonato intenta recuperarlo, apareciendo la noticia de su ruptura con el club pucelano, pero es demasiado tarde y Hoyos hará una magnífica temporada en Valladolid, siendo máximo goleador con catorce goles. 

El Mirandilla FC termina descendiendo y para la temporada siguiente, 1936/37, ya como Cádiz FC tras el cambio de nombre, se vuelve a apostar por recuperar al jugador, que parece no encontrarse cómodo en Valladolid. Pero es entonces cuando se produce el golpe de Estado militar que desencadena la contienda bélica y con ella, la paralización de todas las competiciones deportivas. En un tremendo descontrol de fichas, Luis Hoyos termina fichando por el Onuba FC. Sin competiciones oficiales, apenas existen los compromisos federativos y los jugadores se convierten en agentes libres. Esto es aprovechado por el Cádiz FC para contratarlo por cinco días para un partido amistoso frente al Sevilla FC, pagándole alojamiento y desplazamiento desde Riotinto, El equipo cadista gana por 2 a 1, con ambos goles de Luis Hoyos, que encandila a la afición, entregada completamente al díscolo, pero genial delantero. 

Unas semanas después, en noviembre de 1936, el Cádiz FC llega a un acuerdo con el Onuba FC para un partido amistoso en Mirandilla, con la condición de que juegue Hoyos, máximo atractivo del partido. El partido debe servir como prueba del estado de forma del jugador para plantearse su fichaje. Pero cuando se acerca la hora del partido, Luis Hoyos se niega a jugar, alegando que el club choquero no le ha pagado lo acordado. Ante esta situación, es el Cádiz FC, como organizador del evento, quien exige su participación. Entre tanto desconcierto, se traslada el caso a las fuerzas de orden, quienes obligan a Luis Hoyos a jugar el partido. El jugador salta al campo, pero se lleva todo el partido deambulando, provocando las iras del aficionado, pese a lo cual marca el único gol de su equipo, que pierde por un rotundo 8 a 1. Tras este incidente, el fichaje queda descartado. Unos meses después, surge la noticia del fichaje de Hoyos por el Cádiz FC, pero se trata de otro jugador, un centrocampista procedente del África Ceutí. 

Durante los siguientes años de la guerra, Luis Hoyos juega en el CD Osario de Sevilla y Betis Balompié. Tras la guerra, volverá a Valladolid, en Segunda, anotando cinco goles, permaneciendo allí dos temporadas más, retrasando su posición y con poco protagonismo. Jugó el partido inaugural del estadio José Zorrilla el 3 de noviembre de 1940. 

APUNTES HISTÓRICOS

Manolo Granado, Área de Historia Cádiz CF